Discípulos
Un discípulo es un estudiante, un aprendiz, alguien que se deja guiar por las enseñanzas de alguien más. Creemos que nuestro maestro es Jesús, somos sus discípulos y como sus discípulos tenemos la bonita tarea de acompañarnos unos a otros en la misión que nos confió, aquella de amor y redención.
Bondad
La bondad tiene que ver con hacer bien, y se refleja a través de dar a otros, como dijo Jesus, es mejor dar que recibir. Creemos que dar de manera genuina significa encarnar a Jesús y su misión de redención y salvación, es decir hacer lo que Él hizo, dar antes de recibir.
Paciencia
Creemos que ese tesoro sólo proviene de Cristo Jesús. La paciencia está directamente relacionada con el amor, con la perseverancia, con resistir los tiempos difíciles, con esperar, con saber escuchar, con sufrir, con la madurez del individuo. Quien desarrolle paciencia ha encontrado un tesoro que no debería ser sustituido por nada, por lo tanto eso es lo que sembraremos.
Humildad
Pablo nos invita a no tener un concepto más alto de sí mismos del que deberíamos tener, es decir, saber quienes somos en Dios, y esto sin duda se refleja en el buen trato hacia nuestro prójimo. Creemos que la humildad es una virtud que inicia a dar fruto cuando nos rendimos a la voluntad de Dios todos los días, como dijo Pedro: Cuando Dios los corrija con su mano poderosa, acéptenlo con humildad. Después, cuando llegue la hora, Él los exaltará.
Fidelidad
La fidelidad es sinónimo de confianza, de lealtad, de respeto, de permanecer en la verdad. Hoy en día es algo que silenciosamente se quiere dar por extinto, creemos que solo en Jesús podemos restaurar dicho tesoro, siendo fieles a Dios, a lo que somos, a nuestra familia, y a nuestro prójimo.
Excelencia
La excelencia no es un fin, es una forma de vida, donde el esfuerzo y la perseverancia se unen para luchar día a día para nunca rendirse y así dar lo mejor de sí. Todo lo que hagan les decía Pablo a los Romanos, haganlo como para Dios y no para los hombres, en otras palabras, haganlo bien.

Alegría
Creemos que la alegría es un fruto del Espíritu de Dios, nos da la capacidad de tener gozo aun en los tiempos difíciles. Tener alegría en la vida significa una cosa, y esa es que estamos en la voluntad de Dios.
